El bastón policial es el arma policial que da soluciones prácticas y su uso en la intervención policial.
En los cursos y prácticas del uso del bastón, se olvidan o se obvian con bastante frecuencia las técnicas percutantes que son básicas a la hora de hacer uso de dicha arma, por la mala prensa que tiene entre la opinión publica las técnicas, que causan lesiones en un uso excesivo o poco proporcionado.
El bastón policial bien usado da unas soluciones óptimas para la resolución de conflictos personales graves, pero hacemos la pregunta ¿Golpear o inmovilizar? Son varios profesionales de la seguridad, los que han sido instruidos con técnicas de control, advertidos por los formadores sobre los peligros de realizar técnicas percutantes con el mismo, por ello tienen miedo de golpear con el mismo. De otra parte existen muchos agentes policiales que reciben una enseñanza muy básica de este arma, lo que supone que cuando tienen que hacer uso del mismo lo hacen con técnicas percutantes sin control alguno, sin tener previsto las zonas de golpeo, sin la distancia de golpeo pertinente, con desplazamientos nulos y una precisión inexistente, por ello los resultados no serán los adecuados.
Como siempre tendremos varios agentes partidarios de soluciones percutantes del bastón y otros tantos de técnicas del uso de técnicas de control.
Como es lógico en una enseñanza profesional perfeccionada el entrenamiento tendrá que comenzar golpeando con el bastón policial de forma contundente y fuerte sobre una superficie que absorba el golpe. Un buen ejercicio es realizar golpeos continuados sobre un neumático suspendido por cadena o cuerda, de esta forma se controlará el movimiento del mismo acostumbrándonos a golpear desplazándonos con la oscilación del balanceo. Percibimos en primera persona las sensaciones que nos trasmite el bastón al usarlo de esta forma.
Una vez controlado el golpeo, se limitará la trayectoria de las técnicas al área que tenemos dentro de nuestro frontal.
Se realizarán intervalos de golpeo continuo, de duración mínima de dos minutos para ir ganando en preparación física. Si la misma es buena se trabajará por asaltos de trabajo y descanso.
Después de realizados estos entrenamientos pasaremos a realizar controles ayudándonos del propio bastón. El neumático en suspensión es una buena herramienta para poder hacer este tipo de ejercicios.
Culminadas estas fases se pasará a realizarlas con un compañero que equipado con las protecciones personales suficientes, como un casco, antebrazos y musleras, nos ayudará en la perfección de nuestro aprendizaje.
El sistema policial BRICPOL, trabaja con el bastón policial llevando la instrucción a extremos de llevar a los profesionales a realizar competiciones donde aparte de los aspectos técnicos ya tratados anteriormente, con técnicas percutantes y de control, hace a los agentes enfrentarse de forma muy activa a un oponente armado con un arma cortante o punzante. Esta competición hace que los entrenamientos sean técnicamente más intensos, donde aspectos como la precisión, los desplazamientos, las tácticas de ataque y defensa hacen que los profesionales además ganen en estado físico y de autoconfianza personal. Por ello entendemos fundamental practicar algún sistema como el citado que nos lleve a realizar un trabajo profundo con el bastón policial, que agradeceremos si alguna vez tenemos la necesidad profesional de usarlo.